Luis Gilberto Murillo, exministro y diplomático colombiano con amplia trayectoria en temas ambientales y de política internacional, oficializó su aspiración presidencial para las elecciones de 2026 como candidato independiente, por medio de la recolección de firmas ciudadanas que busca avalar su participación fuera de los partidos tradicionales. La iniciativa, según sus palabras, responde al creciente descontento con la polarización política y al deseo de una alternativa moderada que reúna a votantes de distintos sectores.
Murillo, quien se desempeñó como ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible y, más recientemente, como embajador de Colombia ante Estados Unidos en el gobierno de Gustavo Petro, ha desarrollado su carrera pública con énfasis en sostenibilidad, transición energética y diálogo social. Su postulación independiente busca transmitir un mensaje de unidad y enfoque técnico frente a problemas estructurales como la desigualdad, el cambio climático y la inseguridad.
La recolección de firmas —un mecanismo previsto en la legislación electoral para candidaturas no inscritas bajo un partido político— forma parte de la estrategia de Murillo para demostrar respaldo ciudadano más allá de las estructuras partidistas. Aunque los detalles del número final de firmas aún no han sido certificados por la Registraduría Nacional del Estado Civil, la campaña señala que ha superado los requisitos mínimos legales y continúa movilizando apoyo en diversas regiones del país.
La postulación de Murillo agrega una variable relevante al escenario de 2026, en el que múltiples aspirantes de izquierda, centro y derecha compiten por consolidar una base electoral sólida. Analistas señalan que su perfil técnico y experiencia internacional pueden atraer a votantes moderados y ciudadanos desencantados con las divisiones tradicionales.
La candidatura independiente de Murillo también reabre el debate sobre la representatividad y el peso de liderazgos fuera de las viejas estructuras políticas, en un momento en el que los mecanismos de participación directa como la recolección de firmas y las consultas directas buscan lograr una mayor importancia ante una ciudadanía exigente y polarizada.
FOTO: Facebook/Luis Gilberto Murillo
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